
El abogado del empresario Claudio Barrios dijo que la imputación sobre su defendido es “bastante descabellada y sin ningún sustento”
El pasado jueves 6 de febrero comenzó el juicio contra el ex jefe de la División Investigaciones, comisario Guillermo Ocampo, y el empresario de la distribuidora Manaos, Claudio Barrios.
En la carátula de la causa figuran el delito de cohecho, abuso de autoridad, violación de los deberes de los funcionarios públicos, tráfico de influencias en concurso real, tenencia de arma de fuego de uso civil y amenazas calificadas.
Vale recordar que el empresario Barrios es defendido por los abogados Pablo Moyano y Brenda Vittori, mientras que al policía Ocampo lo representa el Dr. Eduardo Gerard. En cambio, los fiscales de la causa son José Arias y Daniela Montangie.
“El comienzo del juicio fue todo dentro de lo esperado. No hubo ningún planteo en cuanto a la constitución del tribunal y formalidades, así que pudimos arrancar en eso sin demora y actualmente estamos en la etapa de recepción de pruebas del Ministerio Público Fiscal”, comentó el abogado Pablo Moyano a Concordia Policiales.
Asimismo, mencionó que “tenemos aproximadamente 70 testigos ofrecidos entre todas las partes y por el momento han declarado seis o siete, con lo cual estamos previendo un juicio realmente muy largo, trabajando tres jornadas por semana, pero falta muchísimo y la verdad que no hay un panorama más o menos claro, ni podemos sostener que la prueba esté orientada en algún sentido por ahora”.
Consultado sobre los hechos que se le atribuyen a su defendido, es decir, al empresario Claudio Barrios, el letrado remarcó que “para mí la imputación de la fiscalía es un desacierto absoluto. No me extraña porque concretamente el fiscal que interviene en la causa acostumbra a generar multiplicidad de hechos”.
A su vez resaltó que en el transcurso del debate surgió “un dato curioso que es que el propio fiscal reconoció en una de las audiencias que elige a quién imputar y a quién no, según su conveniencia, en lugar de ejercer la acción penal de manera oficial y obligatoria como correspondería”. Subrayando que “eso merecerá planteos en algún momento, pero la realidad es que la acusación fiscal a mí me parece bastante descabellada y sin ningún sustento”.