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El jefe de la banda de secuestradores más importante de la última década había sido detenido por la policía de Concordia en el año 2018

Tras nueve meses de minuciosa investigación de la Policía Federal, en conjunto con la Policía de la provincia de Buenos Aires, se desarticuló una de las bandas de secuestros extorsivos más peligrosas de los últimos años en la Argentina.

Luego de 16 allanamientos tanto en CABA, San Nicolás, Zona Norte y Sur del Conurbano Bonaerense, se logró la detención de seis integrantes, entre los que se encuentra  Claudio Daniel Coto, sospechado de liderar la banda criminal.

De 62 años, con domicilio registrado en la localidad de Béccar, en el partido de San Isidro, la División Antisecuestros de la Policía lo encontró en un inmueble de alquiler temporario de Martínez, Buenos Aires. Es que allí se resguardaba ante el temor de un arresto como consecuencia de la confirmación de una condena en su contra y por un reciente asalto cometido en Gualeguaychú.

La organización operaba en las ciudades de Rosario y San Nicolás, teniendo su base en la provincia de Buenos Aires. Participaban delincuentes que simulaban ser agentes de la PFA y apresaban ilegítimamente a sus víctimas. Luego del pago de una suma millonaria exigida a sus familiares, las liberaban.

Esta red criminal se encontraba integrada principalmente por personas experimentadas en el mundo delictivo, con antecedentes por secuestro, falsificación, robo, tráfico de estupefaciente y hasta piratería del asfalto.

Prontuario delictivo en Concordia

Claudio Daniel Coto señalado de ser el líder de la banda especializada en secuestros extorsivos que se cometieron en Ramallo y Rosario, tiene un amplio prontuario delictivo en Concordia.

Entre sus registros penales figura una condena que recibió el lunes 15 de septiembre del 2021. En esa oportunidad fue condenado a tres años de ejecución condicional por el delito de robado agravado, mientras que  Gisela Rodríguez también integrante de la organización criminal recibió una pena de un año también de forma condicional.

Ambos estaban señalados de formar parte de una organización delictiva y expertos en la realización de boquetes, que cometieron robos millonarios en Concordia.  Entre los ilícitos que se le atribuían a la banda se encontraban los robos a cajas fuertes de departamentos y oficinas de la zona céntrica de Concordia, registrados a mediados del año 2014 y principios de 2017, quienes actuaban bajo la modalidad “boquetero” con la particularidad de apertura de cajas fuerte sin ejercer daños, modalidad delictiva poco común en la ciudad.

Su último accionar se produjo en la madrugada del pasado 26 de febrero del 2017, entre las 00.30 y las 3.30 am, cuando a través de un crimen organizado se llevaron de una oficina ubicada en calle Bernardo de Irigoyen y Entre Ríos, una importante cantidad de dólares. Tras ese hecho, la División Criminalística de Concordia bajo las órdenes del fiscal Mario Guerrero llevó adelante una ardua investigación que derivó en la detención de Coto en el año 2018. Esa fue la única vez que cayó aprehendido como consecuencia de su accionar delictivo, sin mencionar la detención del último martes.

Cotto fue identificado cuando se encontraba en un country de la localidad de Beccar -del partido de San Isidro-, y logró ser apresado tras ardua una investigación de más de un año y seis meses.

Detención

El equipo de la División Criminalística de Concordia realizó arduas tareas investigativas sobre los posibles domicilios del prófugo de la justicia y su círculo familiar, información obtenida por intermedio de los distintos sistemas crediticios e informáticos. También analizaron todas las redes sociales; y se utilizaron los medios técnicos existentes con el objeto de realizar la geolocalización del aparato celular del buscado.

De esta manera, se determinó la ubicación cercana donde podría hallarse el prófugo. Luego de vigilancias encubiertas, fue localizado sobre la calle Tomkinson al 3000, en la localidad de Beccar, en el partido bonaerense de San Isidro, en una lujosa casa que contaba con una garita de seguridad en el frente.

 

 

 

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