
Secuestraron cinco armas de fuego y dosis de cocaína tras una serie de allanamientos al clan Bonazzola, sus lugares de “aguantaderos” y sus “soldaditos”
En la tarde de este martes 11 de marzo, la policía concretó cuatro allanamientos que fueron solicitados por el fiscal Mario Figueroa y ordenados por el Juez de Garantías, Francisco Ledesma.
Los procedimientos se concretaron luego de que la policía tomara conocimiento por una denuncia anónima que un integrante del clan narco Bonazzola poseía arma de fuego y que luego de ello, el armamento fue guardado en la vivienda de otro miembro de la organización criminal.
Al tomar conocimiento de lo sucedido el personal de la comisaría Segunda a cargo del comisario principal Gustavo Rivero y el oficial principal, Nicolás Rodríguez, recabaron una serie de evidencias y elementos que fueron suficientes para elaborar un informe al fiscal en turno de lo acontecido y solicitar allanamientos para viviendas del clan narco.
De esta manera, se libraron cuatro procedimientos para domicilios habitados y/o frecuentados por la familia Bonazzola, sus “aguantaderos” y las fincas de sus soldaditos, ubicadas en el corazón del barrio José Hernández.
Una de las intervenciones se desplegó sobre una vivienda de calle Odiard y Cortada Saavedra, donde se secuestraron 250 cartuchos de diferentes calibres y tres armas de fuego, tratándose de dos revólveres calibre 38 y una pistola calibre .22. Además, se secuestraron prendas de vestir perteneciente a la fuerza, un Handy junto con antena (metidos en frecuencia policial), una tonfa policial y dos pares de borcegos tácticos.
Ante esa situación, el fiscal Martín Núñez dispuso la detención de un sujeto de 39 años por el presunto delito de tenencia ilegal de arma de guerra. Fuentes del caso señalaron que la casa en cuestión sería utilizada como “aguantadero” para resguardar el armamento utilizado por la banda narco que opera en esa zona del barrio.
Mientras que en la vivienda del conocido narco Massa Bonazzola, la policía secuestró dos cartuchos calibre 377, un cartucho calibre .22, ocho cartuchos calibre 38, un cartucho calibre 44 y tres teléfonos celulares.
Asimismo, cuando los uniformados llegaron al punto donde se debían concretar los procedimientos, un individuo intentó darse a la fuga pero fue rápidamente reducido.
El muchacho poseía un arma de fuego calibre 9mm que pertenecía a un policía y que fue denunciada como sustraída en el año 2007.
Asimismo, al individuo le secuestraron un arma de fuego calibre .25, 23 cartuchos 9mm, 29 gramos de marihuana y 75 envoltorios de cocaína, que se encontraban fraccionados y listo para la venta.
El fiscal en turno dispuso su detención y que quede a disposición de la justicia. Se trata de uno de los “soldados” del clan narco Bonazzola, utilizado para la venta de estupefacientes y para amedrentar a las personas con el uso de las armas de fuego.